14.2.14

LA SANACIÓN




(18.04.85)

Temas:

    1.          ¿Qué es la sanación?

    2.          ¿Cómo sanar con la ayuda de los Maestros?

    3.          La importancia de enseñar a los demás

    4.          Sean los portadores de la Flama Divina, sensibilizando a las personas sobre las verdades espirituales

    5.          Las causas ocultas de los enfermos mentales

    6.          Consejos para los sanadores



Pregunta: esta noche nos reunimos para consultarlo sobre todo en el aspecto de la sanación. Se nos explicó que trabajando en lugares que serían consagrados, un grupo de colaboradores podría ser formado para transmitir energías, ya sea en el campo de la sanación o ya sea para ayudar a las personas en diversos problemas.

La pregunta general es: los miembros que conformamos el grupo en esta sala estamos dispuestos a tratar de ayudar y en ese sentido:
¿Qué podemos hacer?  ¿Cómo debemos organizarnos?


Antes de comenzar con mi explicación quisiera saludarlos a todos, y antes de responder a la pregunta que me hacen, quiero primero explicarles lo que es la sanación, ya que antes de querer volverse un sanador, primero deben de saber qué es lo que significa sanar.


1.  ¿QUÉ ES LA SANACIÓN?



La humanidad padece de varios males y la sanación consiste justamente en curar esos males que padece la humanidad, pero:

¿Cuáles son los males que afligen a la humanidad?

Y si se responde a esa pregunta, entonces también respondemos a la pregunta y enigma:

¿Qué es la humanidad?

Porque dependiendo de lo que ustedes son, los males son equivalentes. Y así por ejemplo, si fueran únicamente constituidos de electricidad, la única enfermedad que podría afectarlos sería la de tener un cortocircuito. En cambio, si fueran formados de tierra, la única enfermedad que podrían tener sería la de padecer una inundación o una sequía. Y si fueran una nube, la única enfermedad que podrían endurar sería que desaparecieran y nunca más volvieran a reaparecer.

Por lo tanto, al mismo tiempo que tratan de proporcionar ayuda en el cuerpo, en la mente o en el alma de las personas (y sin importar cual sea su motivación) no se alejen jamás de la piedra primordial que es el conocimiento de sí mismo, el conocimiento del otro y el conocimiento de su situación exacta.

¿Por qué no podemos separar el conocimiento del acto de sanación?

Porque si separamos la sanación del conocimiento del otro, o sea de lo que él es en su naturaleza oculta, de la condición en la que se encuentran sus diferentes cuerpos que lo constituyen (o sea su cuerpo físico, pero también su cuerpo astral, su cuerpo energético, etc.), de lo que es su evolución cósmica y donde se encuentra actualmente en esa evolución. Y puesto que vive en el planeta Tierra, también saber lo que es la Tierra y en qué nivel de evolución se encuentra la Tierra.

Si se disocia todo ese conocimiento del acto de sanación, entonces el acto de sanación ya no es verdaderamente un acto de curación, sino que se vuelve un acto de ignorancia que intenta, con cierta exaltación emocional, de llevarle ayuda a otra persona que está aún más cegada por la ignorancia. Pero el único que pueda llevar a un ciego (como se ha dicho) fuera de las tinieblas, no es otro ser bien intencionado, pero que está igual de ciego, sino aquel que tiene una antorcha, o una linterna, o que es la Luz misma.


Y es por eso que varias veces les he dicho que sin importar cuál sea la obra que quieran llevar a cabo para ayudar a la humanidad, tienen siempre que hacer esa obra en conexión con la Jerarquía Blanca o con el Maestro que le interesa, porque si al extremo de su labor, no hay una fuente de Luz, una fuente de Conocimiento y una fuente de Energía, entonces no van a poder hacer nada que realmente sea un beneficio para los demás o para ustedes mismos y se desesperarán porque no habrá fruto.

¿Por qué no habrá fruto en ese árbol que intentan hacer crecer?

Debido a que no ha recibido agua. Ahora bien, 

¿Cuál es la única agua del Cielo?

La Luz, la Bendición, la Energía divina, no importa las palabras, no importa la imagen.

Lo que se necesita por lo tanto es que le den la mano a aquellos que se encuentran más elevados, porque se trata de un problema energético. No tiene nada que ver con el hecho de que ustedes sean “inferiores” y nosotros “superiores”. No es para nada eso. No es una servidumbre lo que les pedimos. Lo que les solicitamos es que durante todavía un tiempo, nos den la mano como lo han estado haciendo durante miles de años.


Porque se trata de un fenómeno vibratorio, y es por eso que aún no tienen el poder energético para realizar todas las materializaciones, todos los milagros y todas las proezas que se les han prometido y que por el momento esa capacidad se encuentra todavía dormida en ustedes.

¿Por qué esas cosas no pueden ser manifestadas, aunque sus anhelos o su fe estén exaltados para ayudar a los demás y para salvar al mundo?

Porque aunque incluso si el corazón los empujara, su sacrificio no serviría de mucho, ya que como se los expliqué, se trata de un problema vibratorio, de un problema energético, de un problema de preparación. Y seguramente ahora se preguntarán:

¿Cómo se adquiere esta preparación, por qué sistema, por qué ascesis?

¡Para así yo también poder obtenerla!

Desafortunadamente, ese ascetismo no es del mundo físico sino del mundo del espíritu, y es por ello que cada vez que converso con ustedes, siempre trato de despertar en vuestro interior la Flama divina.




2.  ¿CÓMO SANAR CON LA AYUDA DE LOS MAESTROS?


Veo que vienen esta noche llenos de buena voluntad y en realidad lo que me quieren decir es:

« Gran hermano, lo hemos pensado y venimos a ofrecerte nuestras manos para sanar. Tú sólo tienes que venir y utilizarnos como instrumentos para transmitir la energía divina a través de nosotros para así curar a los enfermos y así todo el mundo estará contento. »

Por supuesto, no es exactamente lo que pensaron, pero en sus esperanzas, es la imagen que surgió en sus mentes, porque es su parte emotiva la que ha sido suscitada.

Ahora bien, cuando deseen sanar a los demás, lo primero que deben de tener en su interior es justamente todo lo contrario. Deben de adquirir una forma de dureza para saber aceptar cuando el otro tiene que sufrir, porque no se puede o no se debe curar por razones kármicas.

¿Y es con el corazón todo exaltado que me presentan esta noche que ustedes creen que van a poder aceptar esa ley?

No. Me acusarán de no haber sanado a tal paciente y que por mi culpa murió. Eso es lo que me dirán si no aprenden primero a obrar como los Maestros obran y a curar como los Maestros lo hacen. Lo que no significa que se vuelvan insensibles.

¿Ustedes creen que porque estamos allá arriba somos insensibles a vuestro dolor?

Los vemos sufrir, los vemos llorar, los vemos incluso pudriéndose en sus cuerpos mientras que el alma todavía se encuentra al interior.


¿CREEN QUE ESO NOS GUSTE?


¿Creen que nos procure alguna alegría dejar que las cosas sigan así?

¡NO!  Eso no nos agrada para nada, y sin embargo, eso lleva miles de años y seguirá hasta que la humanidad en su conjunto haya evolucionado lo suficiente para no generar más karma negativo. Pero antes de ser un corazón lleno de amor y de compasión por la humanidad, primero respetamos la Ley divina.

El humano es un ser maravilloso, pero la actual etapa de su evolución lo ha vuelto un estudiante difícil de guiar, y cuando se pone el peso del karma que se genera la humanidad frente al peso de la Verdad divina (que es toda luz y toda ligereza), la Verdad divina no puede contrarrestar el peso kármico de la humanidad que esta produce con sus bajas pasiones, sus miedos y su egoísmo. Y por lo tanto, es necesario que el hombre elimine todo eso para que se vuelva tan ligero y luminoso como lo es la Verdad divina.

¿Y la enfermedad qué viene a hacer en todo eso?

Pues justamente, la enfermedad, para muchos, son las escorias que la Ley divina viene a quitar alrededor de ustedes, para que ustedes se vuelvan como lo es la Verdad divina, o sea: LUZ

Ahora bien, es cierto que no todas las enfermedades tienen este origen kármico y que muchas enfermedades se deben también a la ignorancia de los humanos para interactuar de manera armoniosa con su vida y con su planeta. Eso lo reconozco. Pero no debemos de olvidar que en la masa humana, la enfermedad también quiere decir en gran medida karma y por lo tanto: el pago de una deuda. Y con esto, no quiero decir que el karma no deba ser aliviado y acortado, para que el karma se vuelva algo útil y permita una toma de consciencia por parte de la persona, sin que esta sea una prueba demasiado difícil de soportar. Y para eso están los Maestros y también los guías y todos los que sirven a la humanidad de algún modo, pero no debemos nunca olvidar que la Ley va primero.



¿JESÚS VINO Y QUÉ HIZO?


Él curó, cierto. ¿Pero curó sin parar como su poder se lo permitía?

¿Curó a todos los leprosos?
¿Curó a todos los ciegos?
¿Resucitó a todos los muertos?

No. Pero lo hizo para demostrar que hay algo más precioso que la sanación, más precioso incluso que la vida misma en la tierra, y es la Verdad, que es la Realidad del hombre en su esencia. No hay que olvidar los testimonios que se han dado en el pasado y utilizarlos para instruirse.

(Por eso Jesús dijo: “Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. Más si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí y yo en el Padre.” [Juan 10:37-38]

Porque a través de sus milagros, Jesús mostró lo que puede lograr el ser humano cuando llega a unirse con “Dios” (el Padre, el Cristo, Atma, el Espíritu superior, la Conciencia divina de la creación, llámenlo como quieran). El hombre se vuelve entonces un ser divino, un “dios humano”. Y todos los humanos tienen esa potencialidad de volverse como Jesús y ese es el objetivo de la evolución.)


Sanar como ustedes lo entienden, es naturalmente muy hermoso, es muy noble de su parte, y para nosotros también es una muy buena cosa que de poder actuar a través de ustedes. Pero no queremos que nuestra luz, que nuestra voz, que nuestro poder, que nuestra energía, sean desnaturalizadas por la emotividad desconocedora que hay en ustedes. Y si un día, yo no levo mis manos para aquel que viene rastreándose y que se está muriendo, no deben de preguntarme: ¿Por qué?  No me lo reprochen. Tengo Leyes que respetar.

(Y es que el karma que se puede resumir en: “lo que hagas se te regresará”, puede por momentos parecer muy duro, pero es una ley tan importante como lo es la ley de gravitación para mantener el equilibrio y la existencia misma del Universo.)

Yo no soy un orador, tampoco soy un sanador. Soy un portador de la Flama. Por lo tanto, si han comprendido mi naturaleza, también entenderán que tienen que hacer con ella, con nuestra naturaleza puesto que no soy el único, ya que todos los Hermanos actuarán igual. Así que no esperen que sea como un interruptor que se enciende y se apaga, y cuando se enciende hace bajar la energía divina sobre todos los enfermos de la Tierra o sobre todos los pacientes que tengan.

No

Al trabajar conmigo, tendrán que trabajar con la Ley, trabajar con la Verdad y con las exigencias de la Verdad. Obviamente, eso requiere una estructura diferente y requiere una organización diferente a la que un grupo de curación tradicional podría elaborar.

Entonces si quieren nuestra colaboración, lo que van a formar no es un grupo de sanación “normal”, o sea un grupo de curación de brazos rotos o de pobres almas en perdición. Sino que ustedes van a obrar como lo hacemos nosotros, ustedes van a obrar como lo hizo Jesús.

Acuérdense de él y me comprenderán. No es que yo sea su igual, pero busco a hacer a semejanza de lo que se hizo en más grande, por uno de los más grandes, y ustedes también deben hacer lo mismo.

¿Vino Jesús como el gran sanador del mundo?

No. Él vino como el gran redentor del mundo y es por eso que dijo:

Yo soy la luz del mundo, yo soy el camino. Crean en mí, síganme e irán al Padre frente a mí.

Por lo tanto, no hay que gastar energía tratando de construir algo para curar. No. Jesús mismo no lo hizo.

¿En cambio qué fue lo que dio?

La Ley, el Amor y el Camino, Jesús dio esos tres principios porque son las tres piedras fundamentales de la evolución del hombre y por consiguiente, también el camino hacia la salud perfecta.

No quiero hacerlos caminar sobre un camino erróneo. No, nunca les haré hacer un solo paso falso. Y si a veces las decisiones tomadas, o las respuestas contestadas, o las enseñanzas dadas parecen ser un poco duras, se debe porque ante todo está la Ley, y por lo tanto no es el aspecto emocional que nos guía, sino la sabiduría, ya que con el puro emocional no se puede ir muy lejos, debido a que es una impotencia.

Para volver a la estructura del grupo, como se los mencioné: más que un grupo de sanadores, piensen sobre todo en ser un grupo de portadores de la Flama Divina (como lo hacemos nosotros). Y consideren en primer lugar sensibilizar a las personas creándoles conciencia sobre las realidades espirituales.

(Como dice el proverbio: “Si le das un pescado a un pobre, comerá un día, pero si le enseñas a pescar, no volverá a tener hambre”. Igual aquí, si curan a un enfermo, estará bien un cierto tiempo, aunque debido a su ignorancia sobre las leyes ocultas del Universo, es probable que vuelva a sucumbir, pero si le enseñas a estar en armonía con la Creación, ya no volverá a recaer en la desdicha.)


No se puede establecer un centro de sanación y como hacen los médicos, poner una pequeña placa a la entrada que diga:

GABINETE DE CURACIÓN EN NOMBRE DE CRISTO

(Risas de la audiencia)

Lo digo para aligerar un poco la vibración de esta noche, que está algo densa por este asunto tan serio. Y luego esperar a que el primer cliente llegue, y luego el segundo, y luego el tercero, etc. Ustedes no pueden hacer eso.

¿Qué pasaría?

Ustedes van a curar a algunos, pero otros, con seguridad, no los curarán, y sin embargo pasaron a su alrededor, pero ustedes sólo tenía “una probable sanación” que ofrecer, mientras que hubieran podido darles algo más valioso que la esperanza de ser curados. Me refiero que ustedes hubieran podido aportarles la Luz.


Por lo tanto, lo que hay que poner como piedra angular, como pilar para la acción, es que más que sanadores, ustedes sean sobre todo los portadores de la Flama Divina, los Apóstoles de los tiempos modernos.

Eso es lo que les propongo y no tengan miedo de hacerlo.


¿CÓMO HACERLO?

En primer lugar, es necesario que trabajen juntos. Es decir que antes de que esa masa de gente llegue a ustedes para pedirles que realicen todo tipo de reparaciones en ellos. Primero ustedes deben aprender a conocerse, pero no a conocerse como amigos, sino a conocerse como hermanos.

Lo primero que se debe efectuar cuando se quiere trabajar con nosotros, es la formación de una fraternidad, ya que la amistad emocional no tiene cabida en estas cosas, porque un día “me caes bien”, dice uno, y al otro día “ya no me agradas más”.

Y mientras tanto, nuestra colaboración es constantemente sacudida por el vaivén de sus estados de ánimo, de sus apreciaciones, que un día son afectuosas y al día siguiente ya no.

Por lo tanto, la colaboración con nosotros no se puede fundar en base a una “reunión amistosa”, ya que nada bueno, durable y funcional puede crearse, si la base humana que la compone, si el equipo de trabajo que se reúne, lo hace llevado por una gran exaltación de esperanza (“¡Vamos a hacer cosas maravillosas!”) o por una amistad emocional (“¡Vamos a ayudar juntos!”). La razón es porque los humanos son volubles. Un día se quieren y al otro día ya no. Un día ellos están de acuerdo y al otro día ya no lo están. Un día creen y al otro día ya no creen. Y las cosas no pueden funcionar así. Por consiguiente se requiere otro fundamento para formar ese templo. Y esa fundación solida y neutral es la Fraternidad.

(Esto también es válido cuando laboran en forma individual. Así por ejemplo, yo me comprometí a difundir la enseñanza de los Maestros y voy a esforzarme en hacer bien esa labor aunque la vida me siga dando golpes, o que los Maestro no se me aparezcan, o que a cada rato ya esté harto de escribir, o que reciba comentarios negativos, etc.  A veces me falla la tenacidad, pero me esfuerzo en volver a enfocarme. Y si les digo esto no es para presumir, sino para explicarles que hay que esforzarse en ser responsables.

Si quieren evolucionar, la mejor manera es ayudando a transmitir la Luz, pero una ayuda fluctuante sacudida por nuestros estados de ánimo no es muy efectiva, por lo tanto, en la medida de sus posibilidades, comprométanse. Tal vez, ser portadores de una gran antorcha lo sientan muy pesado y prefieran mejor portar una pequeña vela, pero aún así comprométanse a no dejar que la flama se apague.





3.  LA IMPORTANCIA DE ENSEÑAR A LOS DEMÁS


Si de verdad quieren ayudar al mundo, más que mitigar el sufrimiento de la gente, consideren primero en ser los portadores de la Flama Divina, los portadores de la Luz, concientizando a las personas sobre las verdades espirituales.

Ustedes pueden hacerlo transmitiendo los mensajes de los Maestros de Sabiduría que los sensibilizaron a ustedes, o transmitiendo vuestro propio mensaje a partir de esa experiencia. Yo no quiero que sea absolutamente mi voz o mis palabras las que sean escuchadas. Si ustedes transmiten la esencia de la enseñanza con sus propias palabras será también muy bien.

De todas maneras, mis palabras pueden hacerlas suyas y decir que son suyas, porque lo son, ya que yo se las doy, les pertenecen. Es la linterna que les ofrezco para que vayan a iluminar a los demás que siguen en la oscuridad.

Algunos me objetarán:

-        “Pero yo no soy lo suficientemente grande como para transmitir esas enseñanzas y además todavía no he comprendido todo. Si me hacen preguntas, muchas no sabré contestarlas.”

Y te respondo: ¡Basta! Ya no digas eso. No pienses así. Ten fe.

(En el libro La Respuesta del Ángel, cuando Lili le preguntó: “¿Es que recibiré ayuda en mi trabajo o debo comenzar yo mismo?”  El Ángel le respondió: “Si lo comienzas tú mismo, recibes la ayuda.” Conversación 4)

Ustedes no pueden, evidentemente, de la noche a la mañana, declararse Adeptos de la Jerarquía y en algún momento van a sentirse muy pequeños, muy ignorantes. (Es muy cierto, snif)

Entonces, ¿qué va a pasar?

Por temor, ustedes no dirán nada, mientras que a su alrededor la humanidad está agonizando debido a su ignorancia. Esa NO es la manera de proceder. No hay que tener miedo. El temor es un gran obstáculo.

Ustedes son gente de fe, gente con amor, personas que quieren ayudar, que quieren salvar a los demás. Ustedes creen en los Maestros, en el Cristo, en la Vida Cósmica, además ya tiene cierto conocimiento.

¿Qué más requieren para ponerse a trabajar?

Cuando alguien empieza en una actividad, ¿es un especialista desde el principio?

No, él se convierte en un virtuoso con el tiempo a fuerza de ejercer esa actividad. Y así, hoy en día no son Adeptos, el próximo mes tampoco, pero algún día, si se mantienen firmes, lo serán. Porque lo que importa es que comiencen a hacer fluir el agua celeste a través de ustedes.

¿El río cavó su lecho con un sólo paso del agua?

No. Le tomó varias pasadas, decenas, cientos de pasadas, para que el río se formara, y los peces comenzarán a ser retenidos en sus aguas, permitiendo que los hombres que construyeron un pueblo alrededor del rio, puedan alimentarse de los peces.


Miren lo que el agua celeste puede hacer por ustedes. Al enseñar a los demás, hacen que el agua celeste fluya en ustedes y al mismo tiempo transmiten la Luz a aquellos que están famélicos de comprensión. La Jerarquía lo percibe y los asiste en su labor, y en agradecimiento los ayudan en vuestro propio desarrollo.

Si en ustedes mismos desarrollan la responsabilidad de que son el lecho del río celeste, el lecho del Espíritu Divino, entonces desde mañana mismo se inicia el proceso porque ya habrá dado sus frutos. Comenzarán a hablar con una persona y a la semana siguiente con otra persona, y al cabo de un tiempo, habrán llevado la Luz a muchas personas que sin su esfuerzo seguiría en la oscuridad, en la ignorancia.

Obviamente habrá dificultades. Hay los que escuchan y no aplican lo que escuchan, los que rechazan lo que escuchan, y los que te miran como si estuvieras divagando. No importa, el grano de Luz está sembrado, no todos despiertan tan rápidamente como ustedes. Y también hay los exigentes, los que quieren información especializada que sea esotérica, parapsicológica o religiosa. (Dímelo a mí…)

No se preocupen por eso. Todo eso son detalles. Lo importante es que hayan sido el primer alimento. No se preocupen por los detalles, su Padre celestial se ocupará por ustedes y también los Maestros. En cambio, quiero enseñarles a ustedes a ser universales, porque a menos de que tengan en su interior esa noción de universalidad, no serán capaces de traer lo universal a la Tierra.

Lo que les propongo es un mundo nuevo, más luminoso, más evolucionado, y para ello les pido que sean los testimonios de ese mundo nuevo, no solo transmitiendo la Luz, sino también siendo la manifestación y expresión de esa Luz en la Tierra.

Algunos dirán:

-        “No es fácil, tengo defectos.”

A lo cual te contesto:

-        “¿Qué te impide que te se deshagas de esos defectos?”

Cuando un individuo, sin importar quien sea, entra en un templo, él sacude su abrigo antes de entrar, si éste se encuentra demasiado polvoriento, porque intuye que no se debe entrar en un lugar sagrado con un abrigo sucio.

¿Qué simboliza el gesto de sacudir su abrigo?

Es tomar conciencia de nuestra interacción con lo sagrado. Es responsabilizarse de uno mismo, viéndose con sinceridad y buscar a ser mejor cada día más. Entonces, examínense como suelen hacerlo cuando examinan a las otras personas.

« Bueno, esta noche, voy a hacer un balance de mi vida. ¿Qué he hecho hasta ahora de bueno y de malo?  ¿Qué he hecho conscientemente?  (Ya que no se los considera culpables por lo hecho inconscientemente)  ¿Que he estado haciendo en contra de las Leyes Universales, en contra del Amor, en contra del Sendero, en contra de la Luz? »

Y en ese punto no deben culparse y menos castigarse, sino simplemente ser adultos y responsabilizarse con ustedes mismos, y conscientemente díganse:

« Mira, desde hace años me has hecho hacer esta cosa, tú, mi parte emocional.  Y tú, mi parte carnal, ¡ni se diga!  Llevas años y años induciéndome a hacer otras cosas. Pero ahora ya soy grande, ya he crecido espiritualmente y les digo que ya no seguiré sometiéndome a sus manías. Declaro que esas cosas NO sucederán más y que a partir de ahora me tienen que obedecer: tú, mi cuerpo físico, y tú, mi cuerpo emocional. »

Hacerse responsables de la espiritualidad que vive en ustedes, es hacerla crecer: desarrollándola, deshaciéndose de lo que la impida expandirse y también dándosela a los demás.

Aquel que tiene un gran campo siembra cuando el clima es cálido, luego recolecta y guarda su cosecha en su bodega diciéndose: “esta es mi reserva”.

¿Pero qué sucede?

Un día, el Señor envía un tornado y su reserva se pierde. Este es el mismo fenómeno que sucede en ustedes. Si no dan el conocimiento que han adquirido, si no dan la espiritualidad que han desarrollado, un día viene un suceso que los hace dudar e incluso hasta repudiar sus conocimientos y su espiritualidad.

Puede ser por ejemplo, una enfermedad que los aleje de la Luz y los vuelva a hacer caer en lo material y en lo cotidiano, o también puede ser una decepción, un divorcio, un fallecimiento u otro evento que los sumerja como reacción en todo lo que hay de más terrestre y astral.

Por lo tanto NO pongan en su bodega interior lo que se encuentra en estado de germen sino que debe ser rápidamente replantado para dar más alimento. No sean acaparadores con la Luz del cielo, con la Verdad que les es dada. Sean el lecho del río, sean el vehículo físico de vuestra propia divinidad y de la divinidad celeste. Sean para los que todavía viven en la oscuridad, la manifestación de la Luz y de todo lo divino que los compone y que los rodea.




4.  SEAN LOS PORTADORES DE LA FLAMA DIVINA, SENSIBILIZANDO A LAS PERSONAS SOBRE LAS VERDADES ESPIRITUALES



Antes de enviarlos sobre el camino de la sanación, debo decirles todo esto, porque si quieren trabajar con nosotros, entonces no trabajarán de acuerdo con sus ideas, sino de acuerdo con las Leyes divinas. Y la Ley del Amor dice que a pesar que no les sea permitido curar a ciertas personas, sepan sembrar en ellas la Luz, para que una vez que esas personas hayan saldado su karma, en su interior, en su alma, la enfermedad no vuelva nunca más a afectarlas.

Así es que más que sanadores, deben ser Apóstoles, y sólo siendo Apóstoles, podrán ser verdaderos sanadores, porque el curandero que quita la pequeña verruga, que sana la migraña, o que elimina el tumor, NO es un verdadero sanador, debido a que no piensa primero en la Verdad y por lo tanto no soluciona verdaderamente el problema en la persona.

Su energía fue suficientemente fuerte para eliminar o atenuar la manifestación física del problema. Pero en los cuerpos sutiles del paciente, si el origen del padecimiento es energético o kármico, la causa no desaparece y más tarde o en otra vida, la enfermedad volverá y probablemente aún más fuerte, porque ya fue una primera vez experimentada y detenida.

Es como si el curandero pusiera un tapón en el canal por donde desciende esa energía nociva que causa la enfermedad. La acumulación de esa energía a nivel sutil va a provocar cada vez más presión que en algún momento va a botar el tapón del curandero y esa energía va a estrellarse sobre la parte física de la persona provocándole un padecimiento aún más severo.


Y déjenme decirles que hay muchos curanderos a los que nos gustaría quitarles su poder porque hacen más mal que bien. (Pero los Maestros no lo hacen porque no tienen derecho de intervenir, ya que los humanos disponen del libre albedrío.)

Entonces deben saber hacer como lo hacemos nosotros. Así por ejemplo, no hay que exteriorizar el poder divino como si fuera un espectáculo, sino como una fuerza para liberar. Por consiguiente y sin importar lo que hagan para ayudar, se los reitero: háganlo en conexión con nosotros.


Y esto no significa que para cada trabajo tendrán que hacer una larga meditación de preparación. La conexión con nosotros es algo que tienen que desarrollar en ustedes y sucederá muy rápido, precisamente porque nosotros también queremos trabajar con ustedes, y por lo tanto nos aplicaremos para que desarrollen rápidamente la intuición y la inspiración. Pero eso tan pronto como se hayan decidido a ser primero Apóstoles modernos y no simples curanderos.

En cambio si lo que quieren es trabajar con sus pequeñas técnicas para realizar las labores que les interesan y poder sanar a las personas que les interesan, entonces no hay necesidad de nosotros, no hay necesidad de ponerse en contacto, no hay necesidad de ser un Apóstol, simplemente necesitan aplicar lo que ya saben. Pero si deciden trabajar con nosotros, entonces es otra cosa, y no es más complicado, ni más exigente, simplemente es trabajar respetando la Ley.

Así es que resumiendo:

En primer lugar, no construyan nada centrado sobre la piedra de base de lo que podría ser un típico grupo de sanación.

En segundo lugar, antes de comenzar a ejercer la sanación. Edifiquen primero la fraternidad y tengan un comportamiento universal, de hermano a hermano. Y esta es la parte más difícil. Pero si usted quiere trabajar con los Maestros y con Cristo, tiene que tener una visión universal, porque es importante que entiendan que a través de nuestro canal, van a utilizar una energía sagrada.

¿La van a derrochar haciendo no importa qué o la van a utilizar haciendo las cosas bien?

Entonces, antes de querer comenzar, lo más importante es hacer una introspección en ustedes mismos y deshacerse de todas esas fantasías que tienen para así renacer como discípulos conscientes y responsables adentro de la Jerarquía.

¿Es demasiado pesado, se los pregunto?

Si después de lo que acaban de escuchar, ya no se sienten tan entusiasmados y consideran esa labor demasiado pesada, comprenderemos, y nadie de aquí arriba (como ustedes dicen) se los reprochará, ni los tratará de débiles o pequeños. Créanme que esos pensamientos están lejos de nosotros. Y sepan que seguiremos amándolos, instruyéndolos y cuidándolos. Que estén con la tranquilidad que seguiremos siendo los mismos, y es porque nosotros somos inalterables, tenemos una naturaleza que es inmutable, porque nos comportamos en función de la Verdad y no del emocional.

Así que para aquellos que se quedan, porque lo desean, porque quieren renacer, porque quieren ser responsables en este mundo loco y en decadencia. Si uno solo de ustedes se levanta, aunque sea débil, ignorante, inseguro, pecador, y diga:

« Gran Hermano, yo acepto, yo no valgo gran cosa, pero aún así me ofrezco, y si puedes lograr algún trabajo conmigo, mis respetos, porque serás el primero que lo habrá logrado. »

(Risas de la audiencia)

Entonces, si uno solo de entre ustedes se levanta y acepta de volverse un Apóstol, el trabajo se hará a través de él. Lo que importa es que estén con nosotros, que trabajen en colaboración con nosotros. Pero para trabajar con nosotros, se requiere que quieran volverse Apóstoles. Insisto. Y no hay que reflexionar toda la noche como si se tratara de la gran pregunta filosófica del año:

¿Voy a ser o no voy a ser un Apóstol moderno? “To be or not to be.”

(Risas de la audiencia)

Me encanta cuando ríen. Si hay risas, ya es la fraternidad que comienza, porque el amor no se instala que en la alegría. Tendrán obstáculos, es normal, pero cuando vean a un hermano con un problema, vayan en su ayuda y háganlo reír para que se relaje y se tranquilice, porque el amor puede fortalecer una fraternidad y sólo en la alegría el amor puede nacer.

Es por eso que antes de querer ir a ayudar a los demás, primero deben ustedes mismos haber resuelto sus problemas internos. Tener claro qué es lo que quieren y qué es lo que ya no quieren ser. Y si han comprendido quien soy, sabrán inmediatamente cómo deben de ser y lo que tienen que hacer.

Se los repito, yo no soy ni un sanador, ni un escritor, ni siquiera soy un redentor del mundo, pero en cambio tengo el Poder y la Verdad, y cuando esos dos aspectos de lo divino se activan por la acción de los hombres: crean un nuevo mundo, porque si usted está de acuerdo con nosotros y la Ley, entonces es más que la sanación lo que viene, es la semilla del nuevo mundo.

Por lo tanto, centralicen su esfuerzo en hacer venir el nuevo mundo por la difusión de la enseñanza y del fuego sagrado, porque quien dice Apóstol, dice también iniciador, y quien dice iniciador, dice bautismo. Si pueden bautizar (en su sentido oculto) pueden verdaderamente sanar. En cambio alguien que no sabe bautizar no puede verdaderamente sanar. Es imposible. Y ya expliqué la razón. Porque su energía va obstaculizar la exteriorización de la enfermedad, pero el origen de la enfermedad seguirá estando ahí. Ahora bien,

¿Qué es lo que verdaderamente sana?
¿Es el hombre con sus mil y un técnicas?

Porque todo han inventado, desde instrumentos materiales muy sofisticados, hasta las picaduras de abejas, pasando por los sonidos y colores. Todo está ahí. La gama de terapias es muy amplia y sin embargo sólo hay un único sanador: el Espíritu de Gracia. Solo hay él. Por lo que deben saber bautizar para poder sanar, porque aquel que bautiza, da el espíritu, y sólo es el espíritu quien puede sanar.


Por eso les pido que ante todo, sean Apóstoles, porque podrán bautizar y podrán realmente sanar. Y no me refiero a la pequeña curación física. Hablo de la verdadera liberación.

(Creo que ya comprendieron que por Apóstol, Pastor se refiere a ser como los discípulos de Jesús que siguieron transmitiendo la Luz, difundiendo el mensaje de Amor que dio Jesús. Y no como la iglesia lo ha deformado, de ser los propagandistas de una doctrina religiosa.

Predicadores hay muchos y la humanidad sigue igual de mal porque a esos individuos sólo les interesa aumentar el número de seguidores para su iglesia. No iluminar a la gente. Entonces ustedes sean como los primeros Apóstoles, sean Portadores de Luz, liberando a las personas de la ignorancia y de sus extremos: tanto del materialismo, como del dogmatismo religioso. Liberen a través de la palabra, a través de su experiencia con lo divino.)

Y sobre la palabra “sanación” les voy a pedir que ya no la empleen, porque la gente piensa no importa qué al respecto. Utilicen mejor la palabra “liberación” porque en realidad eso es lo que ocurre. Cual sea la causa de la enfermedad o del padecimiento, es la liberación que procura el Espíritu de Gracia del problema lo que realmente sana.


¿CÓMO EL HOMBRE SE VUELVE LIBRE?

Se vuelve libre porque es bendecido por la Gracia Divina. Se vuelve libre porque comprende y su consciencia crece. Solo hay eso que da la libertad, la verdadera, la libertad Cósmica. No la libertad de curar su pierna para poder seguir jugando al futbol. No es esa libertad la que nos importa. (La verdadera libertad la detallo en ¿Es el hombre libre? ¿Qué es la libertad?)

Naturalmente, eso también es importante: poder curar a alguien que sufre físicamente, pero hay que saber cual dolor es el menor.

¿Es que su alma sufrirá menos cuando la enfermedad haya partido?

Os lo digo, que a veces el alma sufre más...





5.  LAS CAUSAS OCULTAS DE LOS ENFERMOS MENTALES



Pregunta: ¿se puede curar a los enfermos mentales mediante la Luz?

Hablas de los enfermos mentales y de la Luz que debe dárseles. Pero es importante que sepas que las enfermedades llamadas mentales tienen diversos orígenes. Ahora bien, para tratar cualquier enfermedad, cual sea. Primero hay que saber qué es lo que la causa a esa enfermedad. Cuando se manifiesta en la persona, los médicos dicen: “es una enfermedad mental” o “es un cáncer de tal tipo”. Pero saber lo que la enfermedad es en su aspecto exterior no es suficiente. Si realmente quieren curar, tienen que saber lo que ella es en su origen, en su aspecto oculto, en el huevo áurico, no en lo que se va a manifestar en el plano físico.

Por lo tanto, hay enfermedades clasificadas como mentales, pero que en realidad tienen otros orígenes que el mental. Y algunos ejemplos de ello son:


   -  posesión de la persona por una entidad astral
   -  separación del alma de su personalidad
   -  una mala encarnación
   -  miedo enfermizo




POSESIÓN DE LA PERSONA

Hay muchos enfermos mentales que en vez de un siquiatra, lo que necesitan es un exorcista, ¿lo sabías?

Y aquellos que se ocupan de ellos, corren muchos riesgos por estar en su contacto, incluso pueden perder la vida, morir prematuramente, debido a que algunos enfermos mentales en realidad están poseídos por entidades nocivas y lo que necesitan no es de un hospital, sino de una iglesia, de un exorcista o de un redentor (como Jesús). Y te preciso que cuando se tiene que lidiar con ese tipo de enfermos, no se puede utilizar un criterio médico y a un análisis psiquiátrico para curarlo. Sólo se puede recurrir a la clarividencia o a un contacto inspirado por un Espíritu sanador. Y de hecho, esto es lo que ocurre con bastante frecuencia cuando la persona está lista para sanar a los demás, porque tiene que ser capaz de soportar la elevada vibración de ese Espíritu sanador de manera permanente.


SEPARACIÓN DEL ALMA

Cuando el hombre desciende muy bajo en las vibraciones densas de la materia, por hundirse en demasiada maldad, perversidad y depravación, el alma ya no soporta más la cohabitación con la vibración nauseabunda de la personalidad y destruye el "puente" (el Antarkarana) que es el pequeño enlace energético que permitía al alma (la parte divina de la persona) y a la personalidad (la parte material de la persona) tener una historia de evolución juntas. El individuo se vuelve un desalmado (un ser sin alma) y a mayor deterioro, se vuelve un enfermo con demencia psiquiátrica severa.


MALA ENCARNACIÓN

Es lo que sucede en algunos casos cuando el alma humana rehúsa el cuerpo que se le asignó para reencarnar, ya sea porque no quiere regresar a la Tierra, o porque le avanzaron con productos químicos el momento en que sería normalmente su nacimiento. Lo que provoca que los datos astrológicos ya no sean los adecuados y el alma ya no quiera de esa encarnación porque ya no son los parámetros que le convienen para su evolución. Pero como ya se sumergió bastante en la materia, la ley de la vida y la muerte la empuja hacia el mundo físico, impidiéndole que regrese hacia el mundo sutil. Por lo que se encuentra atorada entre dos mundos sin poder vivir bien ni en el uno ni en el otro, y la gente al no comprender eso dice que esa persona está loca.



MIEDO ENFERMIZO

Hay otros que sólo tienen problemas psicológicos severos. Si conocieras lo nefasto que puede ser el miedo humano lo comprenderías. Más de la mitad de los pacientes que actualmente los psiquiatras los consideran enfermos mentales, en realidad están enfermos de un miedo compulsivo. Y de hecho, se puede decir que curar a los enfermos mentales consiste principalmente en tratar con el miedo que hay en el mundo.

¿Cuál es la principal causa por la que un individuo se vuelve un enfermo mental?

Hay personas que nacen normales, que tienen un desarrollo hasta cierta edad normal, y de repente desvarían. Eso es debido al miedo. Si supieras lo que es el miedo en el hombre, comprenderías lo que te quiero decir. El miedo los hace jugar una tragicomedia, pero desafortunadamente se involucran tanto en ella, que lo que nosotros llamamos su computadora cerebral (que es pura lógica y análisis) ya no puede funcionar más según los parámetros que le impone la personalidad sucumbida por el miedo y entonces se produce un corto circuito.

Ya no hay contacto con la realidad. Y no es que su cerebro haya dejado de funcionar bien, sino que su cuerpo astral invadido completamente por el miedo enfermizo hizo corto circuito con lo que le permitía tener un contacto con la realidad física, esa realidad que ya no quiere saber más la persona porque se encuentra extremadamente atemorizada. Y en esos casos se requiere de una buena terapia.

Te aseguro que la mayoría de los locos en la Tierra no existirían si el hombre no tuviera tanto miedo. El miedo enfermizo puede llegar a cualquier edad, a los dos, a los treinta o a los sesenta años. La infancia, si conocieras el aspecto oculto de la infancia, comprenderías porque el niño puede tener tanto miedo que termine por volverse loco.


EL TEMOR EN LOS NIÑOS

El bebé no es un ser semiconsciente como se cree generalmente. Al contrario, el bebé está híper consciente del mundo. Mucho más que los adultos. No puede hablar porque su cuerpo está tan nuevo que necesita volver a aprender a controlarlo, pero con todo lo que su espíritu puede percibir, no necesita estudiar para saber. Por ejemplo, ve a sus padres a nivel del aura, y sabe si lo quieren o no. Muchos incluso se acuerdan de su encarnación anterior. Y es a fuerza de adentrase cada vez más en la materia que compone su cuerpo, que el bebé se vuelve cada vez más inconsciente de lo que él es como un alma en reencarnación, pero mientras que se mantenga por arriba de la materia, es su consciencia espiritual la que percibe el mundo.


Por lo tanto, a esa edad es toda una gama de temores que pueden surgir. Y es por ello que el niño debe de ser tratado con amabilidad, tranquilizado y cierto, educado con firmeza, pero también con amor, para que justamente esos problemas no sucedan. Ya que esos miedos crean problemas en el aura y también pueden crear enfermedades mentales, porque el niño se encuentra solamente integrado parcialmente en su cuerpo. Los niños así parecen aletargados, sin ganas de nada, ni aprecio por nadie. De vez en cuando entran plenamente en sus cuerpos y parecen despertar, pero luego vuelven a salir. Y aunque estén vivos, no parecen estar vivos.



NO SE PUEDE REALMENTE SANAR QUE TENIENDO UN PLENO CONOCIMIENTO DE LAS CAUSAS DE LA ENFERMEDAD

Hay tantas causas, que no se pueden utilizar diagnósticos edificados por la medicina aunque esta sea especializada. Como lo mencioné anteriormente, se necesita recurrir a la clarividencia o a la inspiración de un guía sanador.

Ves por qué la persona que se quiera dedicar a la sanación se enfrenta a un asunto de talla, debido a que se confronta a su propia ignorancia.

¿Lo comprendes ahora?




6. CONSEJOS PARA LOS SANADORES


Para responder a tu pregunta:

¿Se puede curar a los enfermos mentales mediante la Luz? 

No te voy a decir: “Sí, sí se puede sanar con la Luz”, ni tampoco te diré: “No, no se puede sanar con la Luz”. Lo que te respondo es que puedes sanar con la Luz, si la persona que está “enferma mentalmente” merece o necesita el tratamiento con la Luz.

Ahora bien, ¿cómo saber si la persona lo requiere?

Eso forma parte del talento del sanador. Y si esa es tu vocación, entonces entrénate, desarrolla su intuición y tu percepción extrasensorial (como lo llaman algunos). Desarrolla también en ti todo lo que puede dar acceso al mundo de la inspiración, y en particular a ti que me hiciste la pregunta te digo:

Debido a que tu concentración es grande, tu persistencia fuerte y que tienes un cierto tipo de magnetismo muy activo. Utiliza esa energía que se encuentra ahí como potencial magnético, para formar un enlace y así establecer un contacto sutil con nosotros.


APRENDER A PROTEGERSE

Afortunadamente tu magnetismo es fuerte, porque de lo contrario no podrías repeler la energía nociva de tus pacientes, y tú también acabarías contaminado por sus enfermedades, e incluso también ya estarías loco, ¿te das a cuenta?

(Eso es algo muy importante que todos los sanadores energéticos necesitan saber. Y es que antes de querer sanar, primero deben aprender a dirigir las energías y a saber protegerse. Porque de lo contrario, arriesgan absorber las vibraciones nocivas que producen la enfermedad y enfermarse ellos también. Existen múltiples técnicas para protegerse. Infórmense. Y vayan muy paulatinamente. Comiencen por sanar dolores de cabeza y cosas sencillas, antes de querer tratar asuntos más graves como son los enfermos mentales.)


UTILIZACIÓN DEL PÉNDULO



Cuándo justamente se tiene ese tipo de magnetismo, ese tipo de fuerza, de concentración y de persistencia, lo mejor para hacer un diagnóstico es el péndulo. Así que aprende a trabajar con el péndulo.

Ahora bien, para poder trabajar eficazmente con el péndulo se requiere que utilices un péndulo con el que sientas una gran afinidad. No importa si es un péndulo muy elaborado o sencillo, si lo compraste o lo hiciste tú mismo. Lo importante es que te guste verdaderamente (sino inconscientemente vas a generar cierta repulsión que va a afectar en la comunicación).

Aunque es un objeto de trabajo, actúa como el artesano que ama a sus herramientas, ya que con el péndulo es igual. Y por eso es importante que te sientas muy a gusto con tu péndulo para que puedas desarrollar cierta empatía con él, ya que se requiere que la comunicación sea real y que no tengas simplemente la impresión de estar sólo moviendo un pequeño objeto, sino que sientas que estás verdaderamente comunicándote con un ser.

Obviamente, no se trata de personificar al péndulo, sino de considerarlo como una vida. Y es porque si lo consideras como una vida, entonces vas a tener fe en él y su medio de percepción va a ser enorme y podrás obtener muchas respuestas y otras cosas, ya que se pueden lograr muchas cosas con el péndulo. Así por ejemplo puedes pedir una nueva técnica de meditación o de sanación, etc.



PREGUNTAR A LOS MAESTROS DE SABIDURÍA

Y si quieres, nosotros podremos también ayudarte. Puedes ponerte en sintonía con nosotros, preguntarnos tus dudas y luego espera la respuesta a través de tu péndulo. Lo que no significa que tendrás la respuesta de inmediato, porque incluso si te enviamos la respuesta inmediatamente, eso no significa que estarás en estado para recibirla, ya que tal vez no te encontrarás en la condición vibratoria necesaria en ese momento para percibirla, debido a que trabajas mucho y tienes una vida ajetreada como los demás.

(La vida ajetreada, estresante y a veces deprimente hace que las personas no se encuentren con la receptividad requerida para captar la respuesta, entonces el pensamiento del Maestro espera que se den las condiciones adecuadas para entrar en el aura de la persona.)

Por lo tanto, tampoco seas impaciente, pero medita en la pregunta, o en el enigma que tienes, ya que nosotros leemos en el hilo de todos los pensamientos. Y es porque para nosotros, sus pensamientos son un medio para conocerlos y al mismo tiempo ayudarlos. Entonces cuando nos preguntas algo o quieres saber algo y que te pones en la receptividad intuitiva necesaria para tener la inspiración, la respuesta te llega. Puede que sea por un movimiento del péndulo o incluso por una voz. Así que se paciente. Y cuando se den las condiciones, la respuesta llega.

(Recomiendan hacer un pequeño ritual antes de hacer una pregunta, luego meditar en ella, solicitar la respuesta y olvidarse del asunto, para no obstaculizar las energías.)

Es como si alguien que tiene su sexto sentido en estado latente se dijera: "Yo sé que tengo la capacidad de oír a los seres invisibles, así que desde mañana voy a escuchar."  Pero las cosas no funcionan así, se necesita tiempo y dedicación para desarrollar el oído interno. Por lo tanto, tienes que ser paciente y ejercitarlo, pero después, ya con ese sentido desarrollado, tu voz interior te responderá inmediatamente. Y es por esa razón que a dondequiera que vaya, siempre les digo a las personas que deben de practicar, practicar y practicar. Porque si practicas, te vuelves un ser activo y te conviertes en lo que aspiras.


IMPORTANCIA DE ESTAR LIMPIO INTERIORMENTE

Sin embargo, mientras que el sanador no haya puesto todos sus cuerpos en un plano de armonía, no podrá hacer gran cosa. Y si lo hace, será en detrimento de su salud. Esto debido a que sólo podrá obtener la ayuda de seres del astral para efectuar sus sanaciones, ya que sus desequilibrios en su interior le impedirán que se sintonice a un nivel vibratorio superior (que es el plano mental). El problema es que si bien existen también entidades buenas en el astral, capaces de ayudarlo, siempre será en perjuicio de su energía vital.

Es por eso que hay tantos sanadores que se agotan y no pueden seguir llevando a cabo su actividad después de diez o quince años, y si persisten, terminan por morir. Porque las entidades que obran en el plano astral, necesitan de la energía vital para poder hacer algo, y para estos sanadores, ninguna ayuda les podemos proporcionar en ese aspecto porque sus desequilibrios internos impiden la sintonía con ellos. Por lo que es a ellos de comprender que toda su naturaleza debe ser primero armonizada y purificada antes de querer ser sanadores.


EL CONOCIMIENTO ES PRIMORDIAL PARA PODER SANAR

Para seguir respondiendo a tu pregunta, no es exactamente correcto decir que vas a curar a tus pacientes por la terapia de la Luz, porque cuando se cura con la Luz, hay que saber qué es lo que cura en la Luz. Y lo que cura es el hecho de enviar una vibración, que en la parte sutil del enfermo es lo equivalente a una descarga energética. Se trata de un tipo de electro-choque a un nivel etéreo. Y es por ello que ese fenómeno cura, no es por otra cosa.

Y es por ello que cuando me presenté ante ustedes, no comencé a decir:

-        “Queridos intelectuales, todo lo que han aprendido es papel arrugado. Desde mañana tienen que orar todos los días, dar todo lo que tienen, porque el papel es inútil.

No. Al contrario, les dije que el conocimiento era una de las condiciones primordiales para entrar en el Templo de la iniciación. Hay muchos devotos y monjes que oran, pero eso no quiere decir que por ello entrarán en el Templo, aunque repitan miles y miles de mantras o de oraciones. Ya que mientras que no estén lo suficientemente instruidos para que sean fiables, para que ejerzan algún rol de la Jerarquía en la Tierra, no entrarán en el Templo. Y justamente el conocimiento es una de las condiciones para la entrada en el Templo iniciático.


Por lo tanto, sin importar lo que quieras hacer, hijo desbordante, cálmate un poco y desarrolla lo que te dije.

(Por lo visto, el sanador era muy exuberante y necesitaba desarrollar entre otras cosas la paciencia.)

Si algunas veces estás ansioso por ver los resultados, no dejes que la ira y la duda te invadan. Rézanos, no de manera religiosa, la cual repudiamos, sino con profundidad, sinceridad y comunión, y ve a ver a tus hermanos, los que te puedan dar coraje, fe, confianza en ti mismo, y sigue ejercitándote.

El camino de la vida es un camino de cruz, un camino de pruebas. A ti de decidir si esa cruz debe ser construida de madera, y por consiguiente pertenecer a lo efímero para que desaparezca cuando mueras, o si debe ser construida de luz para que ella se vuelva tu consciencia cuando entres en el Cielo. Si elijes el camino de la cruz de madera, continúa como lo has hecho hasta ahora, teniendo decepciones, sufrimientos y diciéndote:

-        “Este mundo es una tortura Señor. ¿Por qué nos has hecho nacer en un mundo tan duro?”

Pues bien, yo te respondo: vienes a este mundo porque se requiere que pases pruebas para asegurarse que en tu evolución hayas  desarrollado ciertas cualidades. Por consiguiente, no actúes de manera ignorante y haz de esa cruz, una cruz de luz para que esta se vuelva tu corona y que ella también ilumine a los demás.

En su ignorancia, el hombre cree que la prueba que él encuentra en su vida es una tortura, un castigo o un abandono que Dios hace a sus hijos. En su ignorancia, él no sabe que en realidad es la naturaleza, la Naturaleza con una gran N, su único iniciador. La Naturaleza que con la prueba viene a examinarlo, viene a purificarlo y viene a iniciarlo para que justamente él pueda entrar en el Templo de la iniciación divina.

Sé que lo que esperabas era que te diera un curso especializado sobre las sanaciones a través de la Luz, pero todo lo que podrás oír de mi boca son palabras como éstas, porque como te lo expliqué, la Luz no sana todo. Es tu inteligencia y tu intuición las que van a curar, porque sabrán qué hacer. Ellas te dirán:

-        “Este lo que necesita es un exorcista. En cambio este sólo necesita una buena reprimenda y que entre en un grupo de apoyo para darle confianza en el mundo y que se deshaga de sus miedos. En cuanto a este, lo que necesita es la Gracia Divina para que su problema (ya sea kármico o ocurrido por accidente) le sea retirado.”

Así que ya ves, las cosas no son tan simples como quisieras. En realidad, ellas son complicadas mientras que no se tenga acceso a la inteligencia divina. Pero tan pronto como se tiene acceso a la inteligencia divina, está resuelto, porque es la visión de la Verdad.

Ahora bien, si haces lo que te dije con el péndulo, y si logras atraer a un espíritu sanador cerca de ti, entonces podrás hacer grandes cosas, porque el espíritu sanador estará activo y operacional. Pero se necesita que le abras las puertas a ese Espíritu sanador. Y si te quedas sólo con tu diagnóstico y tu especialidad, no podrás abrirle la puerta, porque se requiere que le ofrezcas tu conocimiento, como un material de base sublimizado por su inteligencia divina, de modo que su colaboración contigo haga algo único en la acción redentora.

¿Me comprendes?

No todo Pastor. Lo último así como yo lo comprendí, es que el Espíritu sanador va aportar la inteligencia divina que se requiere para poder saber cuáles son las causas de la enfermedad y así poder curar a la persona, pero necesita de alguien que le sirva de instrumento y que pueda leer esa inteligencia divina y aplicarla en el plano físico, de ahí la importancia que el sanador desarrolle su conocimiento, su intuición y su capacidad de lidiar con las energías y las vibraciones superiores. Para dar una analogía, es como un violinista que por muy talentoso que sea, si el violín está desafinado o maltrecho, no podrá adecuadamente tocar con él. En este caso, el Espíritu sanado es el violinista y el sanador es el violín.



Quien dirige la conferencia le dice en nombre de todos los oyentes:

-        “Muchas gracias por lo que nos ha sido comunicado.”

A lo cual Pastor responde:

Es muy gentil de agradecerme, pero acuérdense que en el Templo nadie agradece. Los miembros se aprecian, se sonríen, pero al único al que se le agradece es a aquel que nos ha dado todo, o sea el VERDADERO MAESTRO.

Si quieres agradecer a alguien, en la noche, en oración, agradece a tu alma y agradece a Dios por ejemplo.

Buenas noches tengan todos.

(Esta petición de enviar la gratitud a Dios y no a ellos, la he visto también en otros Maestros. Así el Mahatma Kuthumi en un mensaje que le envió a Annie Besant, le dice:

« Nosotros no pedimos que se nos venere. Deja que la devoción y el servicio sean solamente para ese ESPÍRITU Supremo del que uno es una parte. »)